{"id":21494,"date":"2021-12-10T09:24:37","date_gmt":"2021-12-10T08:24:37","guid":{"rendered":"https:\/\/boscoglobal.org\/?p=21494"},"modified":"2024-05-15T17:27:14","modified_gmt":"2024-05-15T16:27:14","slug":"reflexion-solidaridad-humana","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/boscoglobal.org\/reflexion-solidaridad-humana\/","title":{"rendered":"Solidaridad humana"},"content":{"rendered":"

\"\"<\/a>Ya en el 2000 la Declaraci\u00f3n del Milenio de Naciones Unidas<\/span> identific\u00f3 la solidaridad como uno de los valores fundamentales que es esencial para las relaciones internacionales en el siglo XXI: \u00abLos problemas mundiales deben abordarse de manera tal que los costos y las cargas se distribuyan con justicia, conforme a los principios fundamentales de la equidad y la justicia social. Los que sufren, o los que menos se benefician, merecen la ayuda de los m\u00e1s beneficiados\u00bb.<\/span><\/p>\n

La solidaridad est\u00e1 presente en la agenda internacional, tambi\u00e9n como principio fundamental que sustenta el derecho internacional contempor\u00e1neo. Sin embargo, a la vista de los \u00faltimos decenios de pobreza, cat\u00e1strofes y de la \u00faltima pandemia, todav\u00eda \u00abse necesitar\u00e1n medidas mucho m\u00e1s audaces de las que hemos presenciado hasta ahora para que la solidaridad internacional se tome mucho m\u00e1s en serio en la lucha por la efectividad \u00f3ptima de todos los derechos humanos en todo el mundo\u00bb. Lo afirma Obiora C. Okafor, experto independiente sobre los derechos humanos y la solidaridad internacional de Naciones Unidas, al analizar la situaci\u00f3n post COVID-19<\/span>.<\/span><\/p>\n

Un ejemplo concreto de esto ser\u00eda una cooperaci\u00f3n internacional eficaz para garantizar el acceso gratuito (o al menos asequible) para toda la poblaci\u00f3n mundial a cualquier vacuna o tratamiento para la COVID-19, sin importar el lugar del mundo en el que se desarrollen.<\/span><\/p>\n

Partiendo de la idea de ciudadan\u00eda global y m\u00e1s all\u00e1 de la contribuci\u00f3n de los Estados y los agentes no estatales, parece oportuno reflexionar sobre la contribuci\u00f3n personal a esta solidaridad humana en nuestro entorno m\u00e1s o menos cercano. Desde luego, en la solidaridad vivimos la esperanza de construir un mundo mejor. Sentirnos que somos parte de la humanidad, respetarnos y ser personas emp\u00e1ticas nos hace comprender que <\/span>la otra persona<\/span><\/i> necesita de nuestro apoyo. La acci\u00f3n solidaria es aquel servicio desinteresado que brindamos a otra persona o colectivo sobre la base del valor positivo de ayudarla.<\/span><\/p>\n

La pandemia ha mostrado, o incluso acrecentado, muchas limitaciones, vulnerabilidades, fragilidades, etc. tanto personales como comunitarias. Seguramente haya provocado en nuestra persona alg\u00fan cuestionamiento acerca de c\u00f3mo vivimos, c\u00f3mo nos cuidamos, qu\u00e9 es verdaderamente imprescindible, etc.<\/span><\/p>\n

Por eso, hoy deber\u00edamos volver a preguntarnos:<\/span><\/p>\n

\u00bfSoy realmente una persona solidaria en mi d\u00eda a d\u00eda o solamente participo de alguna actividad solidaria puntual?, \u00bfes mi actitud solidaria una verdadera actitud de servicio o un mero postureo?<\/span><\/p>\n

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La #solidaridad<\/a> se expresa concretamente en el servicio, que puede asumir formas muy diversas en el modo de hacerse cargo de los dem\u00e1s. Servir significa cuidar a quienes son fr\u00e1giles en nuestras familias, en nuestra sociedad, en nuestro pueblo. #HumanSolidarityDay<\/a><\/p>\n

— Papa Francisco (@Pontifex_es) December 20, 2020<\/a><\/p><\/blockquote>\n