Gracias a los salesianos de Kara y a la aportación realizada por el Ayuntamiento de Hospitalet de Llobregat y el Ayuntamiento de Castell d’Aro, el centro «Immaculée Bosco» de Kara -en Togo- se ha podido seguir ofreciendo una segunda oportunidad a la juventud en situación de calle , durante el año 2023.
Aprovechamos estos últimos días del año, para reflexionar y compartir el trabajo que se desarrolla en la ciudad de Kara, en Togo. En el viaje de seguimiento realizado el pasado mes de julio, Georgette Chimali y Pilar Yonamine, técnicas de Bosco Global, tuvieron la oportunidad de visitar la Casa y ser testigos del impacto que proyectos como este tienen en las vidas de la juventud e infancia en situación de abandono.
“Es importante destacar el esfuerzo de la comunidad salesiana y del equipo educativo, no solo en asistir y asegurar la protección de los derechos de la infancia de los niños y niñas de la zona, sino también en entender las causas personales del abandono de cada persona, y priorizar la reintegración familiar siempre que sea posible, para mejorar sus condiciones de vida y su inserción sociofamiliar”, nos comparte Begoña Simal , técnica responsable de del proyecto. Por otra parte, Pilar destaca que: “el acceso a la educación tiene un poder transformador. Fortalecer sus habilidades y capacidades mediante la formación recibida, genera oportunidades para mejorar sus vidas; les hace soñar con un futuro mejor”.
En la región existen altos niveles de tráfico de menores y de explotación laboral. Se trata, en la mayoría de casos, de niños y niñas que han sido abandonados o que han huido de sus casas después de sufrir malos tratos.
La problemática ya fue identificada hace más de 10 años cuando abrió las puertas el «Casa Immaculée Bosco», que trabaja por restituir el acceso a sus derechos fundamentales y atiende cada año a una media de 60 jóvenes. Desde entonces, ofrece un espacio seguro y de desarrollo socioeducativo a esta población niños y niñas con edades , entre 5 y 17 años, que se encuentran lejos de su familia, independientemente de cuál haya sido la causa. En el centro, reciben atención médica y psicosocial, y ven sus necesidades más básicas cubiertas. Además, se les ofrece la oportunidad de ir a la escuela o al centro de formación profesional que la comunidad salesiana tiene en la localidad.
Desde Bosco Global, agradecemos que proyectos de este valor nos hayan acompañado durante todo este año. Jonathan Pouli, director del Centro, nos recuerda que para la mayoría de menores, La Casa significa no solo una estancia temporal, sino que es un hogar donde mejorar sus condiciones de vida y dejar una huella transformadora en su futuro, para que puedan tener una segunda oportunidad y salir del círculo de violencia y malos hábitos que se vive en las calles de Kara.
Finalmente, queremos compartir las palabras de un jurista de Bafilo (Togo) que, tras 20 años, siguen describiendo la situación y nos hacen pensar y seguir con nuestro compromiso en llegar a la infancia más vulnerable, creyendo siempre que la educación es la herramienta que genera más oportunidades.
«Existe el tráfico humano porque hay niños y niñas candidatos para ser traficados.»
(“There is trafficking because there are candidate children to be trafficked”)