Más de 171 estudiantes y 72 docentes participan en el proyecto #sépartedelcambio sobre #culturadepaz con el apoyo de la Generalitat Valenciana.
La cultura de paz es un proceso en el que toda la comunidad educativa debe implicarse y hacer extensiva esta invitación al conjunto de la sociedad. Por ello, el pasado 2 de julio el colegio Salesiano San Vicente Ferrer de Alcoy acogió el Encuentro Intercentros “Experiencias en la prevención de los discursos de odio”, en el que participaron diecisiete docentes de los centros educativos implicados en el proyecto #SéParteDelCambio, que cuenta con la financiación de la Generalitat Valenciana y Bosco Global está ejecutando desde el mes de febrero.
Un espacio necesario para hacer un balance de lo trabajado en cada uno de los centros, tanto con el profesorado como con el alumnado, encontrar sinergias y conversar sobre aprendizajes y retos para contribuir en la mejora de la convivencia y la prevención de los discursos de odio y actitudes discriminatorias en las aulas y centros educativos.
Un balance más que necesario, en el que se ponen en valor las formaciones que se han impartido sobre comunicación no violenta, gestión emocional y gestión y resolución de conflictos en el que han participado 171 estudiantes y 72 docentes de los colegios salesianos Juan XXIII y San Vicente Ferrer de Alcoy y Escola Pía de Gandía. Estas sesiones le han permitido al alumnado conocerse mejor, cohesionar los grupos y reconocer la importancia del manejo de las emociones como paso previo para la gestión de los conflictos.
Tanto profesorado como alumnado se han acercado a la práctica de la comunicación no violenta y han conocido los 4 pasos: veo, pienso, necesito, pido; que les ha permitido conocer sus necesidades y comprender las de la otra persona, desarrollar la capacidad de escucha y empatía; y crear relaciones personales basadas en el respeto y la cooperación.
Los objetivos del proyecto #SéParteDelCambio son contribuir a una sociedad más justa, pacífica e inclusiva, comprometida con la prevención de las actitudes de odio e intolerancia e impulsar en 4 centros educativos una comunidad educativa que promueva una ciudadanía global, crítica y responsable, capacitada y comprometida con la prevención de los mensajes y discursos de odio, fenómenos más que vigentes en la actualidad.
En el encuentro intercentros se profundizó en dos herramientas para la gestión de los conflictos, que posibilitaron a quienes asistieron, aprender desde la práctica y reflexionar desde las realidades que se viven en sus centros. Por un lado, Rosa Ana Castellà y Aída Aleixandre orientadoras y formadoras en prácticas restaurativas, explicaron esta herramienta que sirve para gestionar de forma dialogada y participativa los conflictos y los problemas de comportamiento, ya que promueve procesos inclusivos y colaborativos de responsabilización, reparación del daño, restablecimiento de las relaciones y, sobre todo, el protagonismo de las personas involucradas y su comunidad. En la sesión se presentaron algunas dinámicas, como los círculos de diálogo, que las personas asistentes valoraron positivamente para ponerlas en práctica en su día a día.
El grupo de mediación y convivencia del colegio salesiano San Vicente Ferrer expuso el trabajo que vienen desarrollando desde hace 4 años, en los que han puesto en marcha el programa de tutoría “entre iguales” y la creación de los grupos de mediación. En este período se han implementado diferentes iniciativas para mejorar la convivencia: cibertutores, fomento del reciclaje, “¡habla… pero habla bien!” (habla… pero habla bien) y señales para la convivencia. Cada una de estas propuestas se han ido adaptando a las necesidades del centro y sugerencias del alumnado, como la elaboración de pulseras que identifiquen a las mediadoras y los mediadores o la elaboración de los 15 retos para el decálogo de “¡Habla… pero habla bien!” que recoge retos como utilizar las palabras mágicas (por favor, gracias), hablar en positivo o conocer a alguien nuevo.
Las personas asistentes concluyeron que cada una de estas herramientas hacen parte de los hábitos que se deben ir creando en el aula y que tendrán repercusión en la mejora de la convivencia y en el día a día de la comunidad educativa, contribuyendo de esta manera a la cultura de paz.