Del 25 al 27 de septiembre el equipo técnico de Bosco Global se reunió en Valencia con el desafío de seguir coordinándose y ser más eficiente en medio del complejo panorama que vive la cooperación en España.
Procedentes de Sevilla, Valencia, Ciutadella, Badajoz, Tenerife y Barcelona fueron llegando entre el martes 24 y el miércoles 25 de septiembre, un total de 17 miembros del equipo de Bosco Global para participar en unas jornadas intensas de trabajo y convivencia en los servicios inspectoriales de Valencia.
«Consideramos fundamental encontrarnos en persona, al menos, una vez al año, todo el equipo, porque se genera un clima humano que favorece la cohesión de grupo, facilita la comunicación y las relaciones personales, que son la base para trabajar más a gusto y sentirse parte importante de este proyecto salesiano que es Bosco Global», explica Eva Caballero, responsable de voluntariado de la entidad.
Durante las jornadas, se destacó la importancia de encontrar una forma de trabajar más integrada, que supere las divisiones tradicionales entre área -Cooperación, Educación, Voluntariado y Comunicación-. El objetivo es aplicar una perspectiva local-global, no solamente como parte de la visión de la entidad, sino también como un enfoque transversal en nuestra metodología de trabajo diario. Una de las iniciativas que se han puesto en marcha es la creación de grupos mixtos, formados por personas de diferentes áreas y con diferentes aptitudes y conocimientos para desarrollar proyectos educativos con una visión local-global. «Ya hemos tenido buenas experiencias de proyectos con estas características. Nuestra intención es ir caminando para que este trabajo por grupos interdisciplinares sea una realidad cotidiana y más normalizada. Durante los próximos meses, acompañaremos el proceso para identificar mejoras e irlas incorporando», comenta Joaquín Rodríguez, director de Bosco Global.
Dinámicas divertidas y enriquecedoras
Las jornadas contaron con todo tipo de dinámicas de aprendizaje y reflexión. Una de las más divertidas fue la del taller de comunicación, en la que se propuso el reto a nivel individual, por pareja o en grupo de crear un vídeo de entre 30 segundos y 1 minuto en el que se contara una historia personal o anécdota, que luego se compartió.
La originalidad y creatividad del grupo fue espectacular, y el equipo fue consciente del potencial creador que tiene, y que a veces solamente es necesario parar, reflexionar y crear.
Por otra parte, se tuvo también la oportunidad de vivir en primera persona en un aula la dinamización del juego Simunye, un juego cooperativo en el que asumiendo el papel de entidades sociales, asociaciones o plataformas ciudadanas, se jugaron cartas de habilidades para superar una serie de desafíos para mejorar la convivencia en la ciudad.
«Este juego, igual que otros que creamos con chicos y chicas en los colegios con la metodología del Aprendizaje Basado en Juegos (ABJ) se convierten en herramientas muy potentes para trabajar valores. Creíamos importante que todas las personas del equipo, más allá de quienes los dinamizamos, fueran conocedoras del potencial transformador que tienen», apunta Victoriano Márquez, técnico de educación de la ONGD y dinamizador del juego.
Conocer el barrio de Orriols
Aprovechando la ocasión, el equipo de Bosco Global pudo conocer la Casa salesiana de San Antonio Abad. Su comunidad educativa abrió las puertas a lo grande, con una acogida que permitió conocer a fondo el trabajo pastoral de la casa, desde el centro juvenil, la escuela, la parroquia y la plataforma social.
A destacar, la visita al barrio de Orriols, en el entorno de la casa salesiana, en el que la plataforma social salesiana nos mostró el proyecto de apoyo a la infancia en situación de más vulnerabilidad. Además, se tuvo la ocasión de que todo el equipo conociera el trabajo que están realizando en el barrio entidades como El Centro Cultural Islámico de Valencia, la asociación Orriols Convive y la entidad Valencia Acoge, entidades con las que Bosco Global tiene experiencia de trabajo en red.
Durante el encuentro, se contó con el acompañamiento de Jordi Lleixà, coordinador de Pastoral de la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora y vicepresidente de Bosco Global, quién además de presentar la campaña pastoral Somos futuro estuvo presente en diferentes momentos de trabajo de las jornadas.