Explica emocionada Marie Amekoudi, analfabeta hasta su participación en el programa de alfabetización funcional impulsado por la familia salesiana en Togo, con apoyo de Bosco Global y financiado por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional al Desarrollo (AACID).
Ayele, Affiwa, Cecile, Jacqui, Marie, y otras 126 mujeres han aprendido a leer y escribir gracias al proyecto Vegbe Nousosron, alfabetización para mujeres en situación de vulnerabilidad en Lomé, Togo, un proyecto de dos años que ahora termina.
Para conocer las historias de superación de Marie y muchas otras compañeras suyas, te animamos a visualizar el reportaje del proyecto.
“Hay que poner en gran valor el esfuerzo de estas mujeres, ya que en su mayoría son adultas, con cargas familiares y que trabajan en el mercado como comerciantes. Y por las tardes, después de un largo día de esfuerzo, van a las clases de alfabetización, cansadas pero llenas de ilusión y felices de tener la oportunidad que le arrebataron de niñas, y por fin poder leer y escribir, en su lengua (ewé) y en francés”, explica Georgette Chimali, coordinadora de este proyecto en Bosco Global.
“El profesorado alfabetizador también se merece un gran reconocimiento, ya que ha dedicado su energía y tiempo a enseñar, y se han esforzado en renovar su método educativo (gracias a unas formaciones específicas organizadas y guiadas por el gobierno togolés) para la alfabetización de personas adultas, ya que la metodología de aprendizaje para las personas adultas es completamente diferente a la de niños y niñas, que es a lo que estaban acostumbrados”, añade Georgette.
Los Salesianos y Salesianas en Lomé han puesto toda su energía y los medios para poder llevar esta oportunidad al máximo número de mujeres. El proyecto ha contado con la financiación de AACID y con el apoyo de las casas salesianas en Andalucía.
“Gracias a ese apoyo se han podido financiar materiales, equipos, salarios, desplazamientos, etc, y realizar todas las actividades diseñadas en el proyecto”, destaca la coordinadora de Bosco Global.
La importancia de compartir lo aprendido con otras mujeres
A lo largo de estos meses se ha conformado un grupo motor “femmes leaders” (mujeres lideresas) en cada uno de los barrios donde se ha implantado el proyecto: Gbényédzi, Ablogame y Akodessewa, de modo que ahora son ellas quienes siguen impulsando tanto la alfabetización como las sensibilizaciones.
“Son grupos de reflexión y sensibilización (sobre igualdad, educación positiva, desarrollo de la mujer en la sociedad, etc.). Pero también se organizan y apoyan entre ellas, han creado un sistema de microcréditos que les ayudan a mejorar su desarrollo profesional y a invertir en sus propias iniciativas con una economía cooperativa”, explica Georgette.
Y concluye: “Nos confiesan que están muy emocionadas, ahora pueden aportar mejor calidad de vida a sus familias, controlar mejor su economía familiar, han aprendido a ahorrar, pueden ayudar a sus hijos en hijas en las tareas escolares y además están muy motivadas para colaborar y que otras mujeres del entorno también tengan esta misma oportunidad. La emoción es mutua, ha sido un trabajo muy enriquecedor del que nos sentimos muy satisfechas”.