Raimon es una de las personas que este verano ha realizado un voluntariado con Bosco Global, en su caso, en Ecuador.
Os dejamos con algunas reflexiones de los aprendizajes de Raimon, que colaboró en un proyecto de apoyo a actividades de tiempo libre y refuerzo escolar con los Salesianos de Ambato, en Ecuador.
«Creo que ha sido un voluntariado para compartir y dialogar mucho. Tengo diferentes imágenes en la cabeza. Recomiendo esta experiencia. A mí me abrió la mirada al mundo y he podido experimentar que éste es diverso y se mueve a ritmos distintos.
He disfrutado con largos ratos de conversación con el equipo técnico del proyecto sobre diferentes temas centrados en la educación y el acompañamiento, el estado emocional de los chicos, los trámites legales, los planteamientos políticos y sociales del país…
He aprendido también de los educadores en sus diferentes perfiles de estudios. Cómo aprenden día a día con los chicos y los chicos, sus retos de futuro al completar su formación… Incluso sobre sus aficiones o proyectos personales. Tienen un trato muy cercano y se puede dialogar fácilmente con un clima de confianza e interés mutuo.
Los chicos son muy activos y casi todos participan con mucha ilusión en sus actividades. Pero también hay ratos, como cuando les acompañas a dormir o en los descansos de juegos, que puedes hablar con ellos de su realidad, cómo la están viviendo y sus perspectivas de futuro. Muestran mucho interés de cómo es tu realidad en tu país».