Lo hacen en el marco de un proyecto de apoyo a la formación en técnicas de mejora de procesos artesanales, de gestión y emprendimiento de sus actividades económicas.

En el marco del proyecto impulsado por Bosco Global con financiación del Cabildo de Gran Canaria se está llevando a cabo el apoyo a un total de 80 mujeres artesanas indígenas de las parroquias de Salinas, Simiatug y Facundo Vela, en Ecuador.

«El objetivo es acompañarlas en los procesos de producción y comercialización de productos artesanales, que ellas mismas llevan a cabo. Contribuir al fomento de nuevas oportunidades de ingresos y mejora de la calidad de vida de las mujeres campesino-indígenas de la zona, fundamentados en la promoción del asociacionismo, el uso sostenible de los recursos naturales y respeto a la identidad cultural por las organizaciones de mujeres rurales», explican desde Salesianos Ecuador, la entidad que gestiona el proyecto sobre el terreno.

«Estamos muy orgullosas de haber desarrollado un catálogo de artesanías, con una marca propia», destacan las mujeres indígenas.

Para conocer de primera mano a impresión sobre la utilidad de la formación y el acompañamiento, les hemos preguntado en primera persona.

«Con el proyecto se pretende impulsar un proceso de empoderamiento económico, desde un enfoque de derechos y con la práctica para el ejercicio de la ciudadanía, con un alto grado de transformación social, por ser transmisoras de conocimientos a su vez a otras mujeres. Protegiendo y recuperando los derechos, reforzando las capacidades de las personas en situación de exclusión o vulnerabilidad», concluyen desde Salesianos Ecuador.

Está previsto que el proyecto finalice el próximo mes de agosto, por lo que las actividades de apoyo y acompañamiento se encuentran en su fase final. “Se trata de un proyecto con un toque muy dulce», señalan las participantes, en relación al taller de elaboración y venta de mermelada casera que han impulsado. Desde el Cabildo de Gran Canaria se ha contribuido en esta parte del proyecto con la compra de una despulpadora de fruta.

Conozcamos en profundidad el contexto del proyecto, sus objetivos y el detalle de acciones realizadas

El proyecto ha tenido como finalidad que las mujeres de las 3 comunidades, priorizando a las más jóvenes, participen activamente en igualdad de trato y oportunidades en las organizaciones comunitarias y a nivel local, siendo reconocidos sus derechos, sus capacidades y potencialidades para el desarrollo inclusivo y equitativo de su comunidad. Realizando para ello “procesos de formación continua” que demanda la realidad de las destinatarias, mujeres campesinas e indígenas. 

Todas las intervenciones planteadas en esta propuesta, han tenido como objetivo contribuir a caminar hacia el Objetivo de Desarrollo Sostenible,  “reducir las desigualdades  de la población femenina indígena y campesina de Bolívar”, especialmente la desigualdad económica a través de la implementación de actividades de formación continua, desarrollo comunitario de emprendimientos, comercio de artesanía autóctona y productos elaborados con sus recursos naturales, que permitan diversificar las fuentes de ingreso económico, y por tanto, de igualdad de oportunidades y empoderamiento de estas mujeres, a través de alternativas de comercialización. 

Con el proyecto se ha contribuido a fomentar nuevas fuentes de ingresos, mediante la capacitación las mujeres mejoran e innovan sus artesanías al utilizar de una mejor manera las diferentes fibras; como cade, cabuya, paja de páramo, e hilos de llama y de oveja.

Las mujeres campesinas e indígenas de las Parroquias de Facundo Vela, Simiatug y Salinas, han promovido el trabajo en asociatividad, el uso sostenible de los recursos naturales y el respeto a la identidad de las mujeres de las diferentes zonas.

Mediante los procesos de capacitación las artesanas han realizado nuevos e innovadores diseños de sus artesanías, adecuados manejos y cuidados de la materia prima, siendo cultivos de ciclo perenne, se lo puede utilizar con doble propósito al sembrarla como cercas vivas en los linderos de sus terrenos, una vez que las plantas alcanzan su madurez fisiológica,(máximo crecimiento y maduración), se procede a cosechar sus hojas, para realizar el proceso de desfibrado que consiste en separar la corteza de las hojas, de la fibra de cabuya y de la fibra de paso que están es su interior, mediante manejos sostenibles de la  materia prima en las parroquias de  Facundo Vela, Simiatug y Salinas. 

Con las capacitaciones realizadas sobre el buen uso y manejo responsable de la materia prima como la fibra de cade, fibra de cabuya paso, paja de páramo que están ligadas directamente al medio ambiente se han aprovechado los recursos existentes en cada una de las comunidades de las tres parroquias beneficiarias del proyecto principalmente de la parroquia Salinas. 

En lo que respecta a las capacitaciones en hilo de lana de oveja y llama se ha realizado principalmente en la parroquia/comunidad de Simiatug por la experiencia de las artesanas en la elaboración de bolsos, zapatos, llaveros, implementos de cocina (guantes), etc. 

En cada parroquia/comunidad se ha impulsado la elaboración de las artesanías teniendo en cuenta y resaltando su identidad cultural y ancestral con un toque innovador en sus diseños a fin de que sean más atractivos y prácticos para sus clientes.

En cuanto a las actividades realizadas para el fortalecimiento de la fábrica de mermeladas “La Carlita”, se ha llevado a cabo: