Con el apoyo del Ayuntamiento de Terrassa, las Salesianas en Kara, Togo, preparan y acompañan a las jóvenes para emprender e insertarse en el mundo laboral en diferentes especialidades: cocina, repostería, peluquería, corte y confección.
Recientemente, las Salesianas en Kara, han puesto en marcha para un total de 50 alumnas, una formación profesional en cocina y repostería, de una duración de dos años, que les otorga el Certificado de Aptitud Profesional y que facilitará su inserción al mundo laboral.
«Formarse profesionalmente en cocina y repostería abre muchas puertas a nuestras jóvenes en situación de vulnerabilidad. Les permitirá abrir sus propios negocios, ser las gerentes o las chefs de un hotel, bar o restaurante», explican desde las salesianas en Kara, que lideran el Centro de educación y formación Foyer JEAN XXIII.
La inclusión como elemento transversal
El proyecto tiene un enfoque inclusivo muy destacado. «En nuestro entorno detectamos que varias jóvenes con discapacidades físicas se veían limitadas para poder emprender profesionalmente. Nosotras creemos en ellas, y tenemos un programa específico para que puedan aprender a confeccionar vestidos tradicionales, y también hemos adaptado la formación en peluquería para que las jóvenes sordomudas puedan aprender el oficio y ser autónomas», añaden desde la coordinación del centro formativo.
El acompañamiento para la inserción clave en todo el proceso
Una de las mayores dificultades es el de la inserción en condiciones de trabajo dignas. En este sentido, el proyecto ha permitido también fortalecer el departamento de inserción laboral, que se encarga de contactar con empresas en las que después las jóvenes pueden empezar a trabajar.
«Realizamos un trabajo muy intenso de sensibilización en las empresas y las familias, para que se reconozca la calificación y el trabajo de las jóvenes, y que se ponga en valor su formación tanto dentro de la familia como de la empresa», añaden desde el área de inserción del centro formativo.