Bosco Global y Proide celebran un encuentro online con mujeres de Riberalta (Bolivia), Zona Reina (Guatemala) y La Bordeta (Lleida), para intercambiar experiencias y aprendizajes para hacer frente a la violencia que enfrentan en sus vidas.
La violencia contra las mujeres es un problema global que no conoce fronteras y afecta a mujeres de todas las nacionalidades y orígenes étnicos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) una de cada tres mujeres en el mundo ha sufrido violencia en algún momento de su vida.
En Bolivia y Guatemala, las mujeres indígenas se enfrentan al desafío de la violencia de género, agravado por el contexto de exclusión en el que viven. Desde Bosco Global y Proide, junto con Fundación Machaqa y Fundación Prodessa, desde el pasado año, estamos impulsando el proyecto “PROTAGONISTAS”, con la financiación de la Agencia Catalana de Cooperación Internacional para el Desarrollo, con el objetivo de fortalecer las capacidades individuales y colectivas de las mujeres participantes.
«Creemos que encuentros como este, de intercambio de experiencias entre mujeres de diferentes partes del mundo, son fundamentales para avanzar hacia una sociedad donde la violencia de género sea erradicada y los derechos de todas las mujeres sean respetados y protegidos» comenta Bego Simal, responsable de Cooperación Internacional de Bosco Global, en relación al encuentro online del pasado 24 de abril, donde participaron mujeres de los tres grupos participantes en el proyecto: Campamac en la zona Reyna (Guatemala), desde Riberalta en la Amazonía (Bolivia) y desde el barrio de La Bordeta en Lleida.
«Creo que pudimos sentir esa fuerza y energía que tienen. Hubo un momento mágico, en el que pusieron en valor el apoyo mutuo, la sororidad y el estar al servicio de las “hermanas”» apuntaba también Simal.
«Somos mujeres comprometidas con nuestros derechos, con esperanza, somos mujeres indígenas, luchadoras, que sufrimos violencia que queremos nuestra tierra» compartía una de las mujeres participantes.
Desde una dinámica participativa, y gracias a los medios tecnológicos, a través de la construcción conjunta de un yantra o mandala circular, cada grupo tuvo ocasión de compartir las experiencias que están viviendo en el proyecto: quiénes son y los derechos fundamentales que deben defender, todos los aprendizajes que están incorporando y, por último, cómo se sienten y cómo están viviendo sus procesos personales.
En el encuentro también hubo un momento musical donde se compartieron piezas musicales originales de cada lugar, donde se expresaban los desafíos que las “protagonistas” del proyecto están afrontando. Por último, se compartió el vídeo que recoge el proceso que se está realizando conjuntamente en Bolivia, Guatemala y Catalunya, que puso punto final a un encuentro muy fructífero y enriquecedor para todas las participantes.