SIRIA

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SITUACIÓN DEL PAÍS

Siria enfrenta una grave crisis humanitaria y de seguridad. Más del 85% de la población necesita asistencia, con millones de personas viviendo en pobreza extrema y sin acceso adecuado a servicios básicos como agua potable y atención médica. El conflicto armado persiste, con frecuentes ataques a civiles e infraestructuras críticas, lo que ha llevado a un aumento significativo en el número de personas desplazadas internamente y refugiadas.

En diciembre de 2024, grupos rebeldes liderados por Hayat Tahrir al-Sham (HTS) y el Ejército Libre Sirio derrocaron al régimen de Bashar al Assad tras una ofensiva relámpago. Tras la huida del expresidente a Rusia, se instauró un gobierno interino encabezado por Mohammad Al Bashir, prometiendo respeto por la diversidad cultural y religiosa del país.

Sin embargo, la situación en Siria sigue siendo profundamente inestable. A pesar de las promesas iniciales, se han reportado episodios graves de violencia sectaria, especialmente contra minorías religiosas como la comunidad drusa y cristiana. Grupos armados vinculados a sectores islamistas han protagonizado ataques que han dejado decenas de víctimas y han reavivado el temor a una deriva extremista. Líderes espirituales y civiles han denunciado persecuciones y matanzas, cuestionando la legitimidad y capacidad del nuevo gobierno para proteger a toda la población. 

En este contexto de incertidumbre, el futuro de Siria continúa dependiendo en gran medida de la presión internacional y de la voluntad real de construir un gobierno inclusivo y respetuoso de los derechos humanos.

Los Salesianos en Siria

Los centros salesianos en Alepo, Damasco y Kafroun siguen funcionando pese a la crisis. Aunque las actividades pastorales están suspendidas, gracias a los sistemas solares cuentan con algo de electricidad, y los alimentos en reserva han sido clave en los momentos más difíciles.

En Alepo se acogió a familias desplazadas y se ofreció ayuda económica. Los Salesianos mantienen el contacto con las familias y comparten información útil, mostrando gran capacidad de adaptación.

El acceso a servicios básicos es muy limitado: escasean el agua, el gas y los medicamentos, y la inseguridad obliga a cerrar comercios temprano. Aun así, los centros preparan un regreso gradual a sus actividades, con pequeñas iniciativas que alimentan la esperanza.

«Mucha gente que no tenía casi nada lo ha perdido todo, y ahora tiene miedo de qué pasará con ellos»

Alejandro León sdb, salesiano de la Inspectoría de Oriente Medio.

Resultados de la campaña de emergencia

Gracias a la campaña de Emergencia impulsada por la Inspectoría María Auxiliadora y Bosco Global, se destinaron 137.505,21 € a acciones urgentes en Siria y Líbano. Este fondo permitió apoyar a las tres presencias salesianas en su respuesta a la crisis humanitaria:

  • Alojamiento, alimentación y ropa de abrigo para más de 500 personas refugiadas, especialmente mayores, en los centros de Alepo, Damasco y Kafroun.
  • Servicios de atención sanitaria y acompañamiento psicosocial a familias afectadas, incluyendo un programa específico de apoyo emocional para 143 jóvenes en Damasco, y la capacitación de 18 dinamizadores en intervención psicosocial.
  • Ayuda para la rehabilitación de viviendas dañadas por el terremoto y fomento de la autosuficiencia energética en Alepo, con la instalación de sistemas solares domésticos para 60 familias vulnerables.
  • Refuerzo educativo y emocional para 1.200 niños y jóvenes en Damasco mediante actividades sociorecreativas de verano orientadas al crecimiento postraumático.
  • Apoyo escolar a 300 niños y niñas refugiadas en situación de vulnerabilidad en Líbano, donde los Salesianos ofrecen acceso a la educación en un contexto de exclusión y pobreza extrema.

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