Esta es una de las conclusiones del 2º webinar “Igualdad, ODS y jóvenes” que mantuvimos el pasado jueves 18 de enero con J.Eduardo Sierra, profesor de la Universidad de Málaga (UMA) y Juan Blanco, doctor de la Universidad Pablo de Olavide (UPO), en el marco del proyecto “Genera Igualdad” que desde Bosco Global desarrollamos con la financiación de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID).
Siguiendo la estela que marcó el primer webinar del proyecto, en esta ocasión J. Eduardo Sierra, pedagogo e investigador sobre las masculinidades y las relaciones educativas, nos trajo los datos y conclusiones de dos relevantes y recientes estudios del Centro Reina Sofía (“La Caja de la Masculinidad” y “Jóvenes en la Manosfera”).
En ellos se pone una cifra: 6 de cada 10 jóvenes de nuestro país no se identifican con los valores del feminismo y la igualdad, que representan un reto educativo para nuestra sociedad si queremos construir una sociedad más justa que supere de una vez por todas la cultura machista tradicional. Y también se aporta una vía de transformación: la “necesidad de modelos masculinos” que ayuden a los y las jóvenes a superar lo que Eduardo Sierra denominó “estrés identitario”. Para ello abogó “repensar las relaciones intergeneracionales”, buscando en ellas “masculinidades alternativas”, tanto figuras públicas como más cercanas y anónimas, que sirvan de modelos positivos de conducta.
De forma complementaria, Juan Blanco, trabajador social y experto en el ámbito de las desigualdades y la intervención social, propuso, de cara a la construcción de dichos modelos positivos de masculinidad, el comenzar a repensar críticamente qué significa el “ser un hombre” a día de hoy. Esto lo planteó desde la importancia del lenguaje, donde palabra “hombre” sigue representando al “yo común” desde un concepto etnocentrista y profundamente discriminatorio de “modelo de éxito: varón de entre 18 y 65 años, blanco y heterosexual” que ha de demostrar su masculinidad “asumiendo prácticas de riesgo”.
También expresó su preocupación hacia el hecho de que ese estereotipo se sigue percibiendo entre los y las jóvenes como un modelo de éxito. Para finalizar su intervención, el investigador de la universidad hispalense propuso a los participantes varones del webinar pasar de la teoría a la acción para crear esos modelos de masculinidad no tóxica: pensar en las acciones diarias que los hombres pueden emprender para ser “generadores de cambios”, algo que implica ser conscientes de los privilegios que la sociedad machista les concede y estar dispuestos a renunciar a ellos en favor de construir espacios públicos más justos, seguros y compartidos entre todas las personas, independientemente de su sexo y su orientación sexual.
